En un inesperado giro de eventos en el mundo de las redes sociales, Meta tomó al público por sorpresa al anunciar el lanzamiento de su nueva aplicación, “Threads”, durante el mes de julio.
Threads fue anunciado como el reemplazante de Twitter en sus primeros días, pero así como generó la expectativa, rápidamente quedó en el olvido de los usuarios en las redes sociales.
Su momento de salida fue de manera estratégica, ya que el antiguo Twitter, ahora conocido como X, se encontraba en medio de una agitación sin precedentes. Los usuarios se quejaban de diversos problemas en la plataforma, desde la limitación de la cantidad de tweets que podían ver en un solo día hasta el cambio en las verificaciones, que se habían convertido en suscripciones de pago. Además, los errores técnicos, como la repetición de antiguos posteos, plagaban la experiencia de los usuarios.
Fue en este contexto de insatisfacción con la plataforma del “pajarito azul” que Meta decidió lanzar su proyecto, Threads. El lanzamiento resultó ser un rotundo éxito, atrayendo a más de 100 millones de usuarios en las primeras semanas y generando gran expectación tanto entre usuarios como entre influencers, quienes rápidamente crearon nuevas cuentas para compartir contenido en la plataforma.
Una de las características más notables que distinguieron a Threads de X fue la ampliación del límite de caracteres permitidos en los posts. Mientras que X solo permitía 250 caracteres (a menos que se adquiriera una verificación de pago), Threads permitía la creación de posts de hasta 500 caracteres, un cambio que fue ampliamente elogiado por los usuarios.
Sin embargo, a pesar de un comienzo prometedor, Threads comenzó a perder interés entre los usuarios después de su breve auge inicial. En tan solo unas semanas, la aplicación perdió el 70% de sus usuarios activos, y los tiempos de uso se desplomaron desde un promedio de 19 minutos a apenas 3 minutos. La aplicación se lanzó en forma de beta debido a numerosos errores técnicos y carecía de características esenciales presentes en otras plataformas como Instagram, donde los usuarios podían exportar datos de sus cuentas y seguidores. La ausencia de un buscador de hashtags o palabras clave, así como la limitación de la búsqueda de usuarios solo dentro de la aplicación, se convirtieron en notables deficiencias.
Otro aspecto que suscitó críticas fue la falta de un algoritmo claro en el feed de Threads, así como la ausencia de una diferenciación entre cuentas seguidas y cuentas recomendadas para el usuario. En su lugar, la plataforma mostraba contenido llamativo de todo el mundo sin una estructura aparente. Los usuarios también notaron que el contenido en Threads se asemejaba demasiado a Instagram, lo que hacía que la aplicación careciera de autenticidad y diversidad en comparación con su competencia.
A pesar de estos desafíos iniciales, queda la posibilidad de que Threads resurja en el futuro y se convierta en una de las redes sociales más utilizadas del mundo. Instagram y TikTok son ejemplos elocuentes de lo difícil que puede ser lograr un éxito instantáneo en el mundo de las redes sociales. Sin embargo, es crucial que Threads ajuste su estrategia de comunicación y se enfoque en sus propias fortalezas en lugar de intentar competir directamente con Twitter. El camino hacia la cima en el ámbito de las redes sociales puede ser largo y sinuoso, pero Threads tiene el potencial de encontrar su nicho y florecer en este cambiante paisaje digital.
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